martes, 14 de abril de 2009

Caracas FC gana a fuerza de coraje

Caracas FC gana a fuerza de coraje


Los Rojos del Ávila, con el apoyo de un dudoso penal que cobró eficazmente el argentino Darío Figueroa, lograron ante el Everton de Chile, los tres puntos que los colocan a un tiro de avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores

NELSON CONTRERAS SUAREZ

En el fútbol se dice que con coraje y ganas, aunque con escasa calidad técnica, también se gana y eso fue lo que experimentó el campeón del balompié venezolano, Caracas Fútbol Club, al vencer por la mínima diferencia de 1-0 al Everton de Chile, en choque, disputado en la gramilla del estadio Olímpico de la UCV, correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.


Triunfo es triunfo y eso es lo que importa dirían los aficionados, técnicos, directivos y jugadores de los Rojos del Ávila, y en efecto los tres puntos conseguidos ante el rival austral los deja con grandes posibilidades de conquistar el avance a la siguiente fase de la Libertadores, el más linajudo torneo copero de Sudamérica, además de una buena foja de dólares que permitirán a la directiva del cuadro capitalino cancelar deudas.

El centrocampista argentino Darío Figueroa fue el encargado de convertir el gol, tras el cobro de un penalti dudoso, ante una falta contra el atacante Emilio Rentería, y que fue sancionada por el árbitro colombiano Albert Duarte, de criticado desempeño a lo largo de los 93 minutos que duro el cotejo.

Es bueno señalarlo, pero el Caracas, dirigido por Noel Sanvicente, jugó con mucho amor propio y sus integrantes no cedieron un milímetro con llegadas profundas en los pies de Rentería, que desarticuló, con sus fintas, varias veces a sus rivales.

Por su parte, los chilenos del Everton se mostraron muy parsimoniosos, sin presentar acciones realmente comprometedoras al arco defendido por Renny Vega, debido a la falta de fútbol.

De momento plantearon fuerte accionar en el centro del campo, pero el dominio alterno, pues el Caracas, también dio pelea, notándose que ambas escuadras tenían ansias por quedarse con los tres puntos, que al final favorecieron a los capitalinos.

Everton, con mucha angustia, intentó el contragolpe con Ezequiel Miralles y Roberto Gutiérrez, que apenas inquietaron en los primeros minutos, pero al final los ataques del cuadro dirigido por Nelson Acosta, resultaron poco menos que inservibles.